El alcance de la propuesta o anteproyecto también varía, dependiendo del nivel académico, de la carrera, del país y de las políticas de cada institución; por ejemplo, el alcance de una propuesta de investigación para una tesis doctoral suele tener diferencias notorias con el de una tesis de pregrado. Al fin y al cabo, mientras una tesis de pregrado usualmente se termina en un semestre, una tesis doctoral normalmente demora al menos un año y puede llegar hasta tres años, por lo que las propuestas en este caso son mucho más detalladas. Así mismo, un trabajo en cualquier rama del derecho tiene un enfoque diferente al de un trabajo de ingeniería, empezando por el lenguaje que se utiliza, los temas que se estudian en cada caso, las metodologías que se emplean, y también en la propuesta o anteproyecto.
Por otro lado, en países como España, México, Argentina o Colombia, los términos, el lenguaje también cambia. En Europa se suele hablar de Trabajo de Fin de Máster (TFM) y del Trabajo de Grado (TG), mientras que en otros países se habla de Proyecto de Grado o Tesis de Grado. Igualmente, algunas universidades tienen plantillas propias en las que se definen aspectos de forma y de fondo que deben seguirse de forma estricta.
Como se puede ver, no todos los anteproyectos o propuestas tienen el mismo contenido, por lo que es necesario conocer qué elementos se exigen en cada Universidad o por cada director, carrera, tema, entre otros.
¿Cómo empezar a elaborar la propuesta o anteproyecto?
A pesar de esas diferencias, existen elementos que son comunes a las diferentes modalidades de propuestas o anteproyectos de investigación. Lo primero es definir el tema, mediante el título, la descripción del problema, la formulación de la pregunta de investigación y la definición de los objetivos; si bien ese suele ser el orden en que aparecen en el documento, no siempre se escriben en se mismo orden. Es probable que lo primero que se escriba sea el objetivo general y los objetivos específicos, que se deben redactar por medio de los verbos correctos, pues ellos determinan el enfoque, el alcance y la metodología que se empelarán. Por medio del objetivo general, lo que se busca es dar respuesta a la pregunta de investigación, lo cual implica que la redacción de estos dos elementos debe guardar concordancia. Por ejemplo, si se plantea que el objetivo general será “determinar el alcance de la justicia premial en el derecho administrativo”, la pregunta de investigación podría decir “¿cuál es el alcance de la justicia premial en el derecho administrativo?”; nótese que se utilizan los mismos términos o categorías de análisis, aunque en el objetivo general se expresan como una acción, por lo que inicia con un verbo en infinitivo.
En un segundo ejemplo, si se formula el objetivo general como “establecer el impacto que tiene la filosofía para niños en el desempeño académico de estudiantes de grado quinto de la institución XYZ”, la pregunta de investigación podría ser “¿cuál es el impacto que tiene el empleo de la filosofía para niños en el desempeño académico de estudiantes de grado quinto de la institución XYZ”. En estos ejemplos se puede ver que el trabajo de derecho tiene un alcance diferente al del trabajo de educación, además de la obvia diferencia de los temas; en el derecho lo que se plantea es “determinar el alcance” mientras que en el de derecho se va a “determinar el impacto”. Esa diferencia implica un trabajo cualitativo en el primer caso y un trabajo cuantitativo en el segundo, lo que necesariamente implica un trabajo de campo.
¿Cómo redactar el título, cómo describir el problema y cómo explicar la justificación?
A partir de los objetivos y de la pregunta de investigación se procede a definir los elementos que deben incluirse en el marco teórico y en el diseño metodológico. Por supuesto que antes se debe haber descrito el problema, es decir, mostrar los datos y/o hechos que llevaron a escoger el tema, que sustentan que se trata de una realidad que debe estudiarse y que la pregunta de investigación formulada es algo que se justifica responder mediante el desarrollo del trabajo académico que se propone. Es decir que, después de definir los objetivos y la pregunta de investigación, se procede a describir el problema y a exponer las razones personales, académicas, científicas, sociales o de otro tipo que justifican el desarrollo de la investigación, lo que incluye mencionar a los potenciales beneficiarios y los efectos esperados con el desarrollo del trabajo. Estos elementos del trabajo deben basarse en realidades sustentadas y no solamente en preferencias u opiniones subjetivas; las fuentes que se utilicen deben citarse correctamente, de acuerdo con las normas técnicas vigentes en la Universidad.
El título del trabajo se redacta también de forma que resulte coherente con el objetivo general y la pregunta de investigación. El número de palabras que a utilizar para redactar el título también debe ajustarse a lo indicado en esas normas técnicas, al igual que el formato que se emplee para construir toda la propuesta. En el primer ejemplo de arriba, el título podría ser “Alcance de la justicia premial en el derecho administrativo”, mientras que el segundo sería algo como “impacto de la filosofía para niños en el desempeño académico de estudiantes de grado quinto de la institución XYZ”; en este último ejemplo, es probable que para poder cumplir con el número de palabras del título, no se pueda colocar el nombre de la educación o del municipio, aspecto que se puede acordar con el director, tutor o asesor que haya sido asignado por la Universidad.
¿Qué se coloca en el marco teórico?
Cuando la propuesta de investigación lo exija, se incluirán un marco teórico o al menos un preliminar del mismo; los temas que se incluirán en ese marco teórico se definirán de acuerdo con las categorías de análisis del título, de la pregunta de investigación y del objetivo general, las cuales deben ser las mismas en esos tres elementos. El marco teórico le permite entender al autor del trabajo cuáles técnicas podrían emplearse para desarrollar el objetivo general y dar respuesta a la pregunta de investigación.
En el caso del trabajo de educación que se citó arriba, el marco teórico debe hablar de filosofía para niños, desempeño académico y las competencias de niños de grado quinto; este último concepto puede resultar demasiado amplio, de manera que es posible que se deba delimitar un poco más, por ejemplo, limitándolo al desempeño en el área de comprensión lectora; ese cambio también deberá hacerse en el objetivo general, en la pregunta de investigación y en el título.
En el caso de los trabajos de derecho, es probable que se omita el marco teórico y que se pase directamente al desarrollo del trabajo a partir del análisis constitucional, legal, jurisprudencial y doctrinal, además de la posición crítica del autor del trabajo. También es frecuente que se incluya un estudio de derecho comparado; sin embargo, también es probable que el trabajo se centre solamente en el análisis de la jurisprudencia o en el ejercicio de derecho comparado, casos en los cuales la profundidad y nivel de detalle se enfocarán en esos ejercicios.
El diseño metodológico
La propuesta de investigación también puede incluir el diseño metodológico, es decir, la explicación del procedimiento a través del cual el autor se propone desarrollar los objetivos específicos. Dichos objetivos suelen entenderse como las etapas del proceso de investigativo a través de las cuales se alcanzará el objetivo general. No obstante, algunos directores de tesis los entienden como otras metas que también se lograrán sin que se relacionen de forma directa con el objetivo general, como un beneficio colateral que se logra en la medida en que se cumpla el objetivo general. Para evitar rechazos del director, se recomienda precisar con él cómo quiere que se formulen dichos objetivos, dado que ellos también determinan, como se dijo antes, el diseño metodológico.
La propuesta o anteproyecto también puede incluir un cronograma y un presupuesto, así como una explicación de las técnicas, los instrumentos o fuentes que se emplearán para obtener la información; esas técnicas, esos instrumentos y esas fuentes dependerán de que se trate de un trabajo cualitativo o cuantitativo. Ahora bien, lo normal es que en la propuesta o anteproyecto aún no se puedan detallar completamente esos elementos; cuando se exige este nivel de detalle, quiere decir que el desarrollo de la propuesta toma más tiempo, pues cuando apenas se está planteando el tema lo normal es que el investigador aun no cuente con todo el conocimiento o la información que se necesita para poder alcanzar a definir con precisión todo, pues al fin y al cabo los trabajos de grado lo que busca es precisamente ampliar el conocimiento disponible, lo cual sería contrario a definir todo desde el mismo momento en que se está apenas abordando el tema.
